La arquitectura y la sociedad política
Resumen
La cuestión que está en el núcleo del debate sobre la arquitectura contemporánea, ha sido formulada más rigurosamente en los años recientes. ¿Fue esta arquitectura la expresión de una separación de la ornamentación hacia la simplicidad, o fue un signo de vacuidad espiritual? Planteado más filosóficamente: ¿Expresaba un puritanismo desalmado o contemplaba la nada con los ojos interiores de un ciego? Hace pocos años, George Rockrise, arquitecto semijaponés de San Francisco, declaró que dejaba la ciudad en donde el número de rascacielos y edificios de oficinas había ido más allá de lo tolerable, amenazando con despoblar un área todavía humana. Rockrise había sido uno de los que construyeron el edificio de las Naciones Unidas de Nueva York, de modo que su testimonio no es precisamente la queja de un hombre descontento. Aún cuando los arquitectos están reexaminando ahora sus propios proyectos y los proyectos futuros de sus colegas, la especulación de bienes raíces sigue agregando nuevas cajas de fósforos a los hasta ahora prestigiosos paisajes de la costa de España o del Brasil, de Capetown o de Constantinopla.