“El mejor remedio para todos los males es el trabajo”, Charles Baudelaire
Representada por su rector, Dr. Eduardo Fernando Luna, la Universidad de Mendoza saluda hoy a todos los/as trabajadores/as, en especial a quienes se desempeñan en la UM. Cualquiera sea la vocación o profesión, un trabajo siempre es gratificante y dignifica a toda persona, en su condición de ser humano por su justo reconocimiento y valor que nos puede suceder.
La fecha tiene su origen a fines del siglo XIX cuando trabajadores de Estados Unidos reclamaban la reducción de las horas de trabajo. Las jornadas laborales eran de hasta 16 hs por día, de lunes a lunes, acinados en las fábricas y sin ventilación. Trabajando a la par varones, las mujeres y los niños, mientras que los dos últimos ganaban la mitad que los primeros.
Con la consigna “8 hs de trabajo, 8 hs de descanso y 8 hs para la recreación”, el 1º de mayo de 1886 en varias ciudades del mencionado país se organizó una gran huelga que juntó a 350.000 trabajadores, un hecho histórico para la época. En Chicago la huelga fue impactante, participaron 40.000 trabajadores con todos los transportes parados y piquetes por todos lados. La policía atacó a balazos las movilizaciones durante ese día y los siguientes.
Luego de varios días de conflicto, en Chicago la policía reprimió un motín pacífico y cuando se dispersaba la multitud una bomba estalló donde estaban las fuerzas policiales dejando varios muertos y heridos. Sin pruebas detuvieron y condenaron por el hecho a 8 trabajadores que no casualmente eran los organizadores de la huelga. De ellos, cinco fueron condenados a muerte, dos a cadena perpetua y uno a 15 años de prisión.
En 1889 se celebró en París una reunión en homenaje a los mártires de Chicago, y se declaró la conmemoración del 1º de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores. En Argentina la primera conmemoración de la fecha data de 1890, con la aparición de las primeras organizaciones obreras.