14 de abril – Día Mundial de la Enfermedad de Chagas

13 abril, 2021
14 de abril – Día Mundial de la Enfermedad de Chagas

«En plena emergencia por la pandemia del virus SARS-Cov2 se conmemoró en 2020, el primer Dia Mundial de la Enfermedad de Chagas, y este año en particular nos toca reflexionar, como profesionales de la salud, sobre los aspectos más importantes de la infección por Trypanosoma cruzi 

Bioq. Sergio Bontti
Laboratorio de Referencia de Enfermedades Transmisibles, Centro Sanitario «Dr. E. Coni». Referente provincial para el diagnóstico de Enfermedad de Chagas, microscopista certificado por OMS/OPS para el diagnóstico de Paludismo. Director de Posgrado y Formación Continua y docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Mendoza.
Artículo remitido por el autor al Boletín de la Asociación Bioquímica de Mendoza.

«El mes de abril presenta un atractivo particular para los parasitólogos. Una quincena, si se me permite un desliz de 24 horas, que cuenta con dos efemérides relacionadas a grandes desafíos planteados por parásitos, y ambas enfermedades parasitarias trasmitidas por vectores biológicos intermediarios.

En primer lugar, el 14 de abril fue declarado el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas por la 72° Asamblea Mundial de la Salud el 24 de mayo de 2019 en Ginebra (Suiza), rememorando que, en esa fecha, pero de 1908, 111 años atrás, el Dr. Carlos Chagas realizaba el primer diagnóstico de la enfermedad que llevaría su nombre en la niña Berenice Soares de 2 años. El objeto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al instalar esta fecha en la agenda de salud es dar mayor visibilidad a la enfermedad que ha sido incluida en la lista de las enfermedades tropicales desatendidas de la OMS. Si bien tradicionalmente fue considerada una patología de las Américas, central y del Sur, hoy la comunidad internacional se preocupa por el aumento de casos en Estados Unidos y en varios países europeos, obligando a implementar medidas de control serológico por ejemplo para la detección en bancos de Sangre. En plena emergencia por la pandemia del virus SARS-Cov2 se conmemoró el primer Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, y este año en particular nos toca reflexionar como profesionales de la salud sobre los aspectos mas importantes de la infección por Trypanosoma cruzi. A nivel mundial las expectativas están centradas en superar las barreras de acceso al diagnóstico y tratamiento de personas afectadas, tal como lo manifiesta la Federación Internacional de Asociaciones de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas (FINDECHAGAS). La provincia de Mendoza atraviesa un momento especial en este contexto, ya que se encuentra abocada a lograr la certificación de provincia libre de transmisión vectorial, que apunta a disminuir a tasas no significativas la circulación de parásitos mediante el control de los vectores habituales, que son los hemípteros de la especie Triatoma infestans, vulgarmente conocidas como vinchucas. A este esfuerzo se suman todas las actividades de los equipos de salud para que se alcance el diagnóstico precoz de toda embarazada con Chagas crónico, la oportuna detección de los niños nacidos de madres seropositivas, y la constante búsqueda de niños y adolescentes hasta 19 años, con especial atención en las mujeres jóvenes en edad fértil, para detección y tratamiento, dado que cuanto más temprano en la vida se instaura tratamiento para el T. cruzi, más eficaz es en la prevención de la enfermedad crónica y en su transmisión vertical. La provincia de Mendoza cuanta en su acervo con importantísimas contribuciones de médicos e investigadores mendocinos que comenzaron a trabajar en Chagas desde los tiempos de la Misión de Estudios de Patología Regional Argentina, creada y dirigida por el prestigioso Salvador Mazza, compartiendo y publicando los casos autóctonos que se detectaban en la provincia. Los colegas bioquímicos deben mantener la alerta en sus laboratorios para la detección de parásitos por métodos directos por la probabilidad de atender situaciones de Chagas agudos en pacientes con inmunodeficiencia o inmunosupresión que ingresan con cuadros de diagnóstico confuso donde muchas veces la Fiebre y la epidemiologia son las claves para un diagnóstico certero.

Al mencionar la fiebre como signo en cuadros clínicos de diagnóstico confuso, me permite traer al foco de atención otra fecha de importancia en este mes de abril. Claramente se recuerdan las palabras de Tomás Orduna, médico infectólogo del Hospital Muñiz, a quien hemos visto frecuentemente en los medios, asesorando sobre COVID-19. Su mensaje final, sucinto y resumido del módulo de clínica de la Malaria en el Curso de Certificación de Microscopistas para Diagnóstico de Paludismo fue «Si hay fiebre piense en Paludismo», obviamente con un exhaustivo análisis epidemiológico. Esto debe ser así dado que la Argentina recibió el 22 de mayo de 2019 la certificación de país libre de Malaria. Este reconocimiento significa que en el territorio de la República Argentina no hay circulación activa de parásitos, por lo que, la única manera de que haya casos de malaria es que estos casos sean introducidos por viajeros (turistas propios y extranjeros, trabajadores, migrantes) con el alto riesgo que, donde exista distribución del vector, los mosquitos del género Anopheles, se pueda instalar de nuevo el ciclo biológico del Plasmodium. Este escenario pone al sistema de salud en modo Vigilancia, y cada provincia argentina ha organizado equipos de expertos para el manejo de los casos importados. Esto debe ser así porque el paludismo es todavía un importante problema de salud pública a nivel mundial, que sigue provocando la muerte de más de 400.000 personas en todo el planeta. Para ayudar a la toma de conciencia sobre esta problemática, el 25 de abril fue declarado Día Mundial del Paludismo por la 60° Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2007, dándole alcance global al Día de la Malaria en África que, a su vez, había sido instituido en la Ira Cumbre Africana del paludismo en el año 2000. Nuestro país tiene mucho que pensar acerca de esta enfermedad, que estuvo ampliamente distribuida por el territorio nacional, hasta que a fines del siglo XIX comenzaron a implementarse las primeras medidas de la enfermedad, que se reforzaron durante las primeras décadas del siglo XX con legislación adecuada, y que para mediados del siglo alcanzó proporciones notables, especialmente el control de los mosquitos, mediante el rociado con el insecticida DDT, de amplios territorios empleando camiones, aviones y helicópteros, tareas que prácticamente llevaron casi a la erradicación de los dípteros vectores. Después de años de contención sostenida de los casos de paludismo, en las dos últimas de décadas del siglo pasado comenzaron a aumentar los casos, por lo que se empeñaron nuevos medios y se establecieron estrategias para contener primero y reducir después tanto la circulación de vectores como la aparición de casos clínicos, en especial en las fronteras con zonas limítrofes de elevada circulación de paludismo. Todo este esfuerzo, con el tiempo, desembocó en la certificación que ahora cuenta el país, y que debe ser mantenida con la vigilancia sostenida y dedicada de todos lo integrantes del os equipos de salud.

Creo que debemos tomar estas fechas, más que como hitos recordatorios, como momentos de reflexión acerca de la responsabilidad que tenemos los bioquímicos ante la sociedad al poner todos nuestros saberes y destrezas al servicio del diagnóstico oportuno y eficaz de las patologías que acechan a la humanidad, y que continuarán amenazándola, como lo ha demostrado contundentemente la irrupción del coronavirus SARS-Cov-2. En estos nuevos y futuros escenarios el ingenio del bioquímico para idear nuevas formas de diagnóstico y la habilidad de realizar las técnicas de manera eficaz, le aseguran a nuestra profesión un lugar destacado en las estrategias de control y contención de las enfermedades infecciosas.»

Diseño inspirador:
#DesdeElCorazón – Ciudad de México, 7 de abril 2021.- En el marco del Día Mundial de Chagas que se conmemora el 14 de abril,  Novartis presentó la campaña #DesdeElCorazón en colaboración con las asociaciones Pacientes de Corazón A.C (PACO) y Salvando Latidos A.C. y con la artista Fher Val, quien realizó el  diseño inspirada en el testimonio de Esty, una paciente que recibió un trasplante de corazón y ha podido sobrevivir a la cardiopatía que le provocó el mal de Chagas.

Entrevista al Dr. Sergio Bontti en Canal U: https://drive.google.com/file/d/1P2IvEWTAUl4ZTvQAvW48EcYUSS8rcHFl/view?usp=sharing

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