El 28 de septiembre de 1930 renunciaba el primer rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Dr. Luis Posee, a raíz del derrocamiento de Yrigoyen. Durante la década del 30 se produjo en Argentina el primer golpe militar, consumándose también el primer gobierno de facto. Por esa razón, los directivos universitarios, docentes y ayudantes dieron un paso al costado, el más renombrado es el del rector Dr. Luis Posse, el cual presenta su renuncia el 28 de septiembre.
Breve currículum del rector de la Universidad de Mendoza
Egresado como Abogado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Mendoza, el Dr. Eduardo F. Luna comenzó con la actividad docente universitaria, desempeñándose como jefe de trabajos prácticos; luego como profesor adjunto y asociado y, finalmente, como profesor titular. Con posterioridad realizó el doctorado en nuestra Casa de Altos Estudios, obteniendo el título de Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, tesis publicada bajo el nombre de “El control político del Congreso Nacional”. Asimismo, ha participado en numerosos Jurados de Tesis Doctorales.
En lo que hace a la gestión universitaria, se desempeñó como secretario académico; secretario administrativo; vicedecano y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, y luego como vicerrector de la Universidad. Además, ha sido consejero académico y consejero superior en distintos períodos y miembro del CRUP -Consejo de Rectores de Universidades Privadas-.
Profesional con las cualidades que requiere la responsabilidad rectoral; conoce -desde su transitar como estudiante de la UM- la esencia, la historia y la visión de nuestra Universidad, lo que resulta indispensable para conducirla hacia adelante con un espíritu democrático y de transversalidad entre todas sus Facultades y sedes, fomentando el trabajo interdisciplinario y el diálogo institucional.
La Universidad de Mendoza hace extensivo el homenaje por este día a los señores rectores de las restantes universidades de Mendoza y de la República Argentina. Sin lugar a dudas, son ellos quienes forjan estratégicamente el porvenir de cada una de las instituciones a las que representan.