Se realizará el 25 de agosto a las 18.30 h a través de Google Meet.
La cucaracha Blattella germanica, vulgarmente conocida como “cucaracha alemana o rubia”, es una plaga doméstica de gran importancia a nivel mundial y en Argentina es la cucaracha domiciliaria más común. Para el control de esta plaga se usan desde técnicas químicas hasta mecánicas, pero lo más utilizadas son las químicas donde se aplican insecticidas sintéticos en diferentes formulaciones. El uso incorrecto, continuo y prolongado de insecticidas en el domicilio provoca fallas en el manejo de esta plaga, daños en el ambiente y pérdida económica en los habitantes de las residencias. Una de las fallas más reportadas en su control es la resistencia a los insecticidas. Por ello, la caracterización de la resistencia como la búsqueda de nuevos compuestos tóxicos y novedosos permitiría mejorar el manejo de esta plaga.
¿Qué es y cómo interfiere en el control de la cucaracha alemana?
El control de Blattella germanica mediante el uso de insecticidas sintéticos (compuestos inorgánicos, organofosforados, carbamatos, piretroides, fipronil, hidrametilnona, Imidacloprid y clorpirifo) tiene una larga historia que se remonta a principios del siglo XX hasta la actualidad. El uso indiscriminado y continuo de estos insecticidas en diferentes formulaciones (aerosoles, cebos, polvos y formulaciones líquidas) generó la selección de individuos resistentes en poblaciones urbanas de B. germanica trayendo consigo fallas en el control de la plaga. Por esta razón, la caracterización de la resistencia en esta plaga es fundamental para el mejoramiento del control. Por esta razón se estudió los mecanismos de resistencia a piretroides (β-cipermetrina) presente en una cepa de campo de la provincia de Buenos Aires (Argentina) que se caracterizó mediante enfoques toxicológicos, enzimáticos y moleculares. El grado de resistencia a piretroides hallado fue de 100. El pretratamiento con los inhibidores enzimáticos (Butóxido de piperonilo (BPO) y Trifenil Fosfato (TPP)) produjo un aumento significativo de la toxicidad de la β-cipermetrina, sugiriendo una participación de oxidasas y esterasas en la detoxificación de este insecticida. Además, las actividades de las esterasas y oxidasas en la cepa resistente fueron 1,5 y 2 veces superiores, respectivamente en comparación con los individuos susceptibles. Por otro lado, no se encontraron mutaciones (L993F y F999S) asociadas a la resistencia a kdr en esta especie. Estos resultados sugieren que el principal mecanismo de resistencia de la cepa de cucarachas estudiadas es metabólico, debido al aumento de la actividad de las enzimas oxidasa y esterasa.