“De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.” Dr. Ramón Carrillo
La fecha fue adoptada en mayo de 2015 por la Asamblea Mundial de la Salud. Allí se definió la estrategia y metas técnicas mundiales contra la malaria 2016-2030. El plan tenía como finalidad reducir drásticamente la carga mundial de paludismo a lo largo de los próximos años.
Para profesores, alumnos de la Facultad de Ciencias Médicas y todo el público general, el Día Mundial del Paludismo es la ocasión perfecta para desarrollar el conocimiento sobre este importante problema mundial. Al mismo tiempo se puede dar apoyo a una causa importante. También es una oportunidad de celebrar el progreso que ha pasado en años recientes y los éxitos de las personas que han luchado para controlar la enfermedad y ayudar a la gente afectada.
El paludismo es causado por un parásito denominado Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles. Algunos casos de paludismo, especialmente causados por P. falciparum, pueden poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales. Esta malaria afecta especialmente a las mujeres embarazadas y los niños pequeños.
Durante la pandemia, según material informativo de la OMS los países tuvieron éxito en evitar el peor escenario proyectado de muertes por malaria al organizar una respuesta urgente y enérgica. Aun así, las alteraciones moderadas en la prestación de los servicios de malaria contribuyeron a un aumento considerable de casos de malaria el pasado 2021.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2019 certificó oficialmente que Argentina está libre de paludismo. La certificación se otorga cuando un país demuestra que ha interrumpido la transmisión autóctona de la enfermedad durante un mínimo de 3 años consecutivos.
Haber alcanzado este galardón obliga al sistema de Salud Nacional a poner extrema atención en evitar la introducción de casos importados, que conllevan el riesgo de la instauración del ciclo del Paludismo en Argentina. Por este motivo todo caso de fiebre de origen desconocido en personas que han estado en pasases con Malaria Activa en los últimos meses, incluso años, es sospechoso, debe diagnosticarse y tratarse.
En un informe reciente, la OMS estima que para alcanzar sus objetivos de reducción mundial de la malaria va a requerir triplicar en esta década el presupuesto con el que cuenta actualmente para financiar los programas de prevención y tratamiento. Esto significaría pasar de los 3300 millones de dólares de los que dispuso en 2020 a 10 300 millones en 2030.
Aquí se puede ver un video sobre la situación de esta enfermedad en nuestro país.