El Buque ARA General Belgrano fue atacado por un submarino británico que causó su hundimiento y la muerte de 323 personas. La tripulación estaba compuesta por 1093 hombres de la Armada Argentina.
La Universidad de Mendoza junto a otras siete universidades de la Provincia de Mendoza integra el Observatorio Interuniversitario Cuestión Malvinas. Sin dudas la usurpación británica de Malvinas en 1833 fue parte de un proceso de expansión colonial.
La misión del Observatorio es reflexionar sobre la problemática Malvinas desde una perspectiva académica y pluralista, aportando conocimientos que coadyuven a la comprensión de sus diversas aristas.
Entre sus objetivos se destaca coordinar y fomentar iniciativas destinadas a la investigación, análisis y debate de los asuntos de política internacional y soberanía; históricos, culturales y ambientales sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes por ser parte integrante del territorio nacional, entre otros.
Este atroz acto de agresión armada significó un crimen de guerra ya que navegaba a 35 millas al sur de la zona de exclusión determinada por Gran Bretaña alrededor de las Islas Malvinas, constituyendo lo ocurrido una abierta violación de la Carta de las Naciones Unidas.
El 2 de mayo debe ser un día de recuerdo y homenaje a quienes dieron la vida en esa tripulación con el compromiso de no bajar nunca la bandera de soberanía.
Fue el 2 de mayo a las 16.02 cuando el primer torpedo impactó en la sala de máquinas del “Belgrano”; el segundo le destruyó la proa y el buque comenzó a irse a pique. A las 16:23, el comandante dio la más triste y dolorosa orden que un comandante le puede dar a su tripulación, la de abandonar el buque.
Cuenta la historia que la última página de la Flota de Mar comenzó a escribirse el 16 de abril de 1982 a las 11.50, cuando el buque con sus 1.093 tripulantes zarpó de la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano rumbo a Tierra del Fuego. Al mismo tiempo, empezaban a trazarse las primeras líneas de su historia de gloria y honor en defensa de la soberanía; siendo el 24 de abril la última vez que soltaría amarras desde el puerto de Ushuaia.
La misión encomendada era mantenerse fuera del área de exclusión vigilando las intenciones de las fuerzas enemigas. En Ushuaia se reunió con los destructores ARA “Piedrabuena” y ARA “Bouchard” y el petrolero “Puerto Rosales”.
El 1° de mayo, con rumbo Este navegaba hacia el sector asignado, sin saber que el submarino nuclear HMS “Conqueror” ya lo tenían debajo del casco siguiéndolo con sigilo, y buscando el momento justo para abrir fuego con sus torpedos.
. Esa frase corresponde al Capitán de Navío”, hundido el 2 de mayo de 1982 durante el Conflicto del Atlántico Sur.