El pasado 3 de mayo autoridades de la Universidad de Mendoza estuvieron presentes en la Sede Río Cuarto ante un nuevo aniversario.
Durante este evento se contó con la visita del Sr. rector, Dr. Eduardo Luna, y de la vicerrectora, Mgter. Dolores Romera, quienes fueron acompañados por autoridades académicas de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño y de la Facultad de Ciencias de la Salud. Las Autoridades fueron cálidamente recibidas por la secretaria general de la Sede Río Cuarto, la Mgter. Lilian Vera, y todo su equipo de gestión.
La Sede Río Cuarto, comenzó sus actividades, en forma independiente, hace 6 (seis) años, marcando una importante presencia en la provincia de Córdoba, colaborando así con el crecimiento académico y social de la región. Como homenaje ante este nuevo aniversario se hizo el descubrimiento de un cuadro con la imagen del fundador de la Universidad de Mendoza, Dr. Emilio Descotte. Dicho descubrimiento estuvo a cargo del Sr. rector, Eduardo Luna y de la vicerrectora, Dolores Romera.
Seguidamente, y como lo establece la resolución nº 34/2019 se dispuso designar con el nombre de Dr. EMILIO VÁZQUEZ VIERA, al Auditorio de la Sede. Para ello se descubrió una placa y se hizo el tradicional corte de cinta. Ambos momentos estuvieron a cargo del Sr. rector y de la señora Silvia Nazar de Vázquez Viera, esposa del ex rector.
Seguidamente, los invitados especiales, docentes y no docentes, pasaron al Salón Auditorio. Hicieron ingreso las Banderas de Ceremonias portadas por el cuerpo de abanderados correspondientes al ciclo 2022/2023. Posteriormente, a la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino se pasó a descubrir la imagen del ex rector Emilio Vázquez Viera, los encargados del descubrimiento fueron sus hijos, Ignacio y Paula Vázquez Viera.
Antes de concluir con el emotivo acto, dirigieron unas sentidas palabras al público presente el rector de la UM, Dr. Eduardo Luna y la Sra. Silvia Nazar de Vázquez Viera.
Palabras del rector de la Universidad de Mendoza, Dr. Eduardo Luna
En sus palabras, el Dr. Luna expresó: “Quiero destacar el reconocimiento que las autoridades municipales hacen a nuestra Sede. Este es un paso importante para el acercamiento a la sociedad de Río Cuarto. Hoy de alguna manera nos sentimos riocuartenses”.
Y continuó diciendo: “Desde Mendoza hay una distancia considerable y nos costó mucho al principio. Pero hoy nos sentimos comprometidos ya casi como miembros de esta maravillosa Ciudad. Además de todas las actividades que venimos desplegando, nos llena de orgullo la cantidad de alumnos que tenemos aquí cuya cuenta supera los 1500. Disfrutamos recientemente de dos colaciones muy emocionantes que demuestran la calidad de esta Institución”.
Prosiguió su alocución leyendo unas palabras del Dr. Emilio Descotte, pronunciadas el día de la fundación de la Universidad en 1960: “Sea este nuestro mensaje en el instante de abrir estas aulas pequeña iniciación de una obra cuyas dimensiones las determinarán sus destinatarios. Ojalá acierten a consolidarla y engrandecerla, llevándola a la categoría de instrumento al servicio de la cultura, la educación y de los intereses de nuestro pueblo. Señoras y señores, con la humildad de los que conocen las limitaciones sus aptitudes y recursos con el temor de los que saben cuan fácil es caer en el error, con la pasión de los que se mueven impulsados por autentica fuerza vocacional, con el amor que los creadores ponen en la obra que estiman como su más valioso placer de todo tiempo, con un último pedirle a Dios que nos ayude, con acento emocional ya inocultable, iniciamos esta empresa cultural y docente y esperamos que el juicio parcial y valedero que llegue cuando nosotros no estemos ni podamos escucharlo apruebe lo quisimos y lo que alcanzamos a realizar.”
“Creo que estas palabras se pintaban la personalidad de un hombre de un gran talento, capaz de haber dado a la sociedad una entidad educativa de gran nivel” -sentenció el rector.
Además, añadió: “Recordamos en este Acto al Dr. Emilio Descotte y al Dr. Emilio Vázquez Viera. Descotte fue mi profesor, un hombre bondadoso, lleno de carisma con determinación, voluntad, pero, sobre todo, una buena persona, casi un padre para nosotros. Fue quien generó el engrandecimiento de la Universidad en sus inicios.”
“Nuestro segundo reconocimiento -continuó el rector- al Dr. Emilio Vázquez Viera, con quien trabaje 20 años, cimentando una gran amistad, fundada en ideales comunes, esfuerzos compartidos y respeto mutuo. Él era abogado, Dr. En Ciencias Jurídicas y sociales y especialista en derecho Comunitario, título que obtuvo en la Universidad de Salamanca. Ejerció siempre la abogacía con la pasión y el compromiso que puso en sus actividades. Habiendo sido convocado en varias oportunidades como conjuez de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Mendoza. Su actividad docente la desplegó en la Universidad de Mendoza, siendo profesor titular de la Catedra de Historia de las Instituciones Políticas; Derecho Comunitario, y Derecho de la Integración. Fue también profesor de las carreras de posgrado. Fue Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y luego Rector de la Universidad de Mendoza. Hay un aspecto que quiero también destacar fuera de la labor profesional y docente de Emilio y es que fue un hombre de familia. Estuvo siempre preocupado y pendiente de su esposa Silvia, sus hijos Emilio, Paula e Ignacio y su nieto Mateo. Siempre nombraba lo gratificante que era su vida familiar.”
Para finalizar su discurso, el Sr. rector enfatizó: “Transcurrido los años, admiramos la personalidad de ambos homenajeados, cada uno con su tiempo y sus obras. Ambos abrieron caminos y dieron ejemplos que nos invitan a seguir. No nos olvidaremos. Muchas gracias.” -concluyó.
Palabras de la Sra. Silvia Vázquez Viera
A continuación, la Sra. Silvia Vázquez Viera dirigió unas emotivas palabras al público que se dio cita en Acto:
“Autoridades del Consejo Superior Docentes, alumnos y no docentes. Es sin lugar a dudas un momento muy emotivo para nuestra familia que el auditorio de esta sede cordobesa lleve el nombre de Emilio. Puede que no signifique mucho para quienes no lo conocieran, pero puedo afirmar que estaba muy orgulloso y tenía gran estima por esta Sede. Participó en el proceso de su creación junto a autoridades del Consejo Superior, docentes y recursos humanos que forman la familia de la UM.”
Cuando recibí la invitación del Sr. rector a estar presente en este acto comenzaron a fluir los recuerdos. Si me permiten voy a compartir algunos con ustedes. Mi esposo ya había sido estudiante continúo transitando todas las estancias académicas. Era el tema de conversación en almuerzos y cenas que los problemas y éxitos de la UM eran vividos como nuestros en la privacidad de nuestro hogar. Su profesión fue la de abogado, pero su pasión fue la docencia y la gestión universitaria. La suya fue una vida dedicada a la Universidad de Mendoza por la cual trabajo todos los días con profundo amor respeto y honestidad. Estaba convencido del potencial de la Universidad para llegar a ocupar un lugar destacado no solo en la Región sino en el País. Procurando lograr este objetivo lo expresan mejor sus palabras: ‘Quiero que la Universidad de Mendoza sea como Harvard’. Con esa convicción desarrolló su proyecto para la Universidad enfatizando una calidad educativa y oferta de carreras que cubriese las aspiraciones de los jóvenes. Apoyado por decanos y docentes especializados intervino en las organizaciones de las salas de las Cátedras de Diseño, el estudio de producción de contenidos de la Radio Digital de la Universidad (REPI) y la creación de las Escuela Técnica de la UM (ETec). Su empeño estaba dedicado en mejorar la formación de sus alumnos y sus egresados por lo cual firmó varios convenios con universidades de América, Europa y Asia. En representación de la Universidad firmó la Carta Magna de la Universidad de Bolonia, adhiriendo a los valores expresados en el histórico documento: la independencia universitaria, la didáctica, la investigación, la libertad de enseñanza y la globalización del saber. Su legado es muy importante por eso, a pesar que lo extrañamos todos los días nos reconforta saber que su esfuerzo no fue en vano. Mi familia agradece este homenaje a la gran familia de la Universidad de Mendoza.