Una idea pionera del Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UM a la base de un programa de excelencia.
El Dr. Diego Carbonell, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Mendoza nos sitúa en el contexto de prácticas profesionales en tiempos de pandemia y explica: «Comenzada la pandemia, advertimos que se nos presentaba un grave problema y que muchos estudiantes necesitaban hacer las prácticas. Advertimos que abogados y jueces comenzaron a utilizar sistemas informáticos para evitar la presencialidad y planteamos la inquietud ante la Corte. Por suerte, fuimos muy bien recibidos y comenzamos a trabajar conjuntamente para llegar a este momento en el que las facultades ya tenemos al alumnado inscripto y las prácticas en marcha».
En total, fueron 287 los estudiantes que se inscribieron para acceder a las prácticas profesionales virtuales, programa que cuenta con 6 módulos y fue confeccionado y evaluado por diversas instituciones. Estas prácticas permiten a los alumnos que se encuentran pronto a terminar su carrera elevar su calidad formativa en el campo de aplicación.
El Convenio fue formalizado por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Mendoza y las facultades de derecho de las universidades de nuestra provincia, entre las que se encuentra nuestra Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
Al dar la bienvenido a los estudiantes, el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay puntualizó los objetivos de este novedoso programa. “Es muy importante que los estudiantes sepan cómo van a ejercer la profesión, ya que les queda muy poco para venir al palacio a jurar y obtener la certificación para convertirse, como dice el juramento, en verdaderos auxiliares de la justicia. Siguiendo con nuestra decisión política, que en este contexto busca fortalecer y garantizar el acceso al servicio de justicia, se ha conformado un programa de prácticas profesionales íntegramente virtual” dijo.
Este novedoso programa de prácticas profesionales es producto de un trabajo conjunto entre el Centro de Estudios e Investigaciones Judiciales Manuel A. Sáez, el Poder Judicial de Mendoza y seis facultades de derecho de nuestro medio local, la Suprema Corte de Justicia, la Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados de Mendoza.
Detalles del programa
El contenido de los 6 módulos que componen las prácticas profesionales virtuales se inició el 29 de octubre y finalizó la semana pasada, con la interacción entre alumnos y jueces de cada uno de los fueros. El programa es una muestra de la política de «apertura» que persigue el Poder Judicial, con un conocimiento profundo de su estructura y que la aplicación de las herramientas digitales que llegaron para quedarse en contexto de pandemia, ocupan un lugar muy importante.
El primer módulo –totalmente nuevo- es de introducción a la institución. Incluye la historia institucional y una valoración patrimonial de los edificios del Poder Judicial de Mendoza y un desarrollo íntegro de las estructuras que lo componen. Esto hace a la identidad y al concepto de «justicia abierta» que se viene impulsando desde la justicia local.
Hay un segundo módulo dedicado a las políticas públicas de la corte en materia de participación ciudadana, acceso a la justicia y perspectiva de género –entre otros temas-. Mientras que los siguientes 3 módulos son de Actuación Profesional y están dedicados de lleno a la aplicación de las herramientas e innovaciones tecnológicas que ha desarrollado la justicia local, como la Mesa de Entradas de Escritos Digitales (MeeD), la firma digital, el seguimiento virtual de expedientes, la presentación de pruebas, etc.
n último módulo está destinado a encuentros virtuales en directo con jueces, magistrados y especialistas, para que los estudiantes puedan realizar todo tipo de consultas e intercambiar ideas.
El programa cuenta con una serie de videos explicativos cortos para que los inscriptos puedan comprender cómo se están aplicando en la realidad aquellos instrumentos tecnológicos. «De la mano de la Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados y las universidades que han colaborado en la revisión, hemos podido elaborar este material que muestra de cerca cómo es el ejercicio profesional en la actualidad. En definitiva, todo el programa es una construcción colectiva y tiene como ejes centrales a la oralidad y la tecnología», explicó Dalmiro Garay.
Desde las facultades de derecho de la provincia, manifestaron la conformidad con el programa alcanzado y el modo en que se resolvió realizar las prácticas en contexto de pandemia.
¿Cómo se lleva a cabo el programa?
El de este año es el primero de los turnos para este nuevo sistema de prácticas profesionales virtuales. Las universidades confeccionan sus listas de aspirantes y luego el Poder Judicial, a través del Centro de Estudios e Investigaciones Judiciales Manuel A. Sáez, envía links para las inscripciones personalizadas de los estudiantes. Cada una de las casas de estudio que participan del convenio designa un tutor para la guía y el acompañamiento de los estudiantes.
Una vez con acceso a la plataforma, los estudiantes tienen acceso atemporal al material de los primeros 5 módulos, cada uno de los cuales cuenta con un cuestionario de control del que se requiere el 70% de aprobación para pasar al siguiente. En tanto, el módulo 6, por el carácter presencial de las charlas virtuales, es el único que no es atemporal. Finalmente, la evaluación final de las prácticas la realiza la propia universidad.