Resumen del estudio: En estudios previos, se exploró cómo ciertas sustancias químicas en el cerebro afectan el comportamiento agresivo de ratas macho. Se observó que, tras administrar un compuesto llamado pCPA, las ratas mostraron mayor agresividad, menor actividad de serotonina (una sustancia relacionada con el bienestar) y cambios en moléculas específicas del bulbo olfatorio, una parte del cerebro. Posteriormente, se probó otra sustancia, la alopregnanolona, que actúa sobre un sistema clave del cerebro llamado GABA. Esta sustancia logró reducir la agresividad y restaurar parte del equilibrio en la serotonina. El experimento también mostró que la alopregnanolona cambia la actividad de algunas moléculas, pero no de todas, en esta región del cerebro. Este estudio ayuda a entender mejor cómo se regulan las emociones y el comportamiento desde el nivel químico.
Para leer el artículo completo, visita la revista «American Journal of Biomedical Science & Research».