«Al concluir este ciclo académico, me dirijo a ustedes con un profundo sentimiento de aprecio y reconocimiento por la labor desarrollada.
El rigor intelectual y el compromiso institucional que caracterizan a nuestra casa de estudios son el resultado tangible de la dedicación diaria de cada uno de Ustedes: miembros de la UM. Quiero destacar y agradecer la valiosa contribución de nuestro Claustro Docente en la formación de líderes y la generación de conocimiento, la eficiencia y calidez de nuestro Personal Administrativo y de Servicios, y la pasión y perseverancia de nuestros Estudiantes, razón de ser de nuestra misión.
Ha sido un año de logros significativos, pero también de desafíos que hemos sabido sortear juntos, reafirmando el espíritu de resiliencia y colaboración que nos define. El impacto de nuestra Universidad se extiende más allá de sus aulas, gracias al esfuerzo y la excelencia que ustedes imprimen en cada proyecto.
Las próximas festividades son una pausa indispensable para el descanso, la reflexión personal y la reconexión con nuestros afectos. Mi deseo es que este receso sea un tiempo de genuina serenidad y renovación de energías para todos y cada uno de ustedes.
Que el nuevo año nos encuentre revitalizados y listos para seguir impulsando nuestra visión académica y social con el mismo entusiasmo y aún mayor sabiduría.
Con mis más sinceros deseos de bienestar y prosperidad, les extiendo un cálido y sincero saludo de fin de año».
