Nueva Gestión Rectoral para el periodo 2022 – 2026

Dirigiendo los destinos de la Universidad de Mendoza, el Dr.  Eduardo F. Luna, rector, será acompañado por las siguientes autoridades.

El pasado 2 de noviembre de 2021, el Honorable Consejo Superior de la Universidad de Mendoza, eligió -a la unanimidad- al Dr. Eduardo F. Luna, para el período 2022-2026.

El Rector de la UM cuyo mandato comenzó el 1 de marzo del corriente será acompañado por las siguientes autoridades, en su gestión rectoral, dirigiendo los destinos de la Universidad de Mendoza:

El objetivo de la Universidad de Mendoza es la creación y sostenimiento de organismos universitarios -facultades, escuelas, departamentos, institutos y otros afines- consagrados a la formación de hombres que sobre la base de una sólida y adecuada personalidad moral, sean auténticamente universitarios y que con el acervo de su preparación humanística, científica, artística, profesional y técnica, cumplan con plenitud su propio destino humano individual y sirvan a la comunidad con los recursos del saber y la cultura.

Cabe recordar que, conforme al Estatuto de la Universidad de Mendoza, esta institución se constituyó el 22 de diciembre de 1959, por una asamblea que le otorgó los primeros estatutos. Inició su actividad docente el 13 de mayo de 1960 con la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, convirtiéndose en la primera Facultad de Derecho de la provincia. 

En agosto de 1962 tomó su forma definitiva de constitución legal y el Gobierno de la Nación, por Decreto N.º 14.179, la registró como Universidad Privada, otorgándole las obligaciones y derechos que emergen de la Ley. Por su parte, el gobierno de Mendoza, por Decreto N.º 3.043/62, la registró como asociación civil sin fines de lucro y la Secretaría de Promoción Social de la Nación le concedió el reconocimiento de entidad de Bien Público mediante Resolución Nº44/87.

Tal como lo dicta el Estatuto, la Universidad de Mendoza declara su propósito de desarrollar sus actividades respetando y sirviendo a la formación de personas responsables, con conciencia ética y solidaria, reflexivas, críticas, capaces de mejorar la calidad de vida, consolidar el cuidado al medio ambiente, las instituciones de la República y la vigencia del orden democrático.

Asimismo, es su propósito tender a la excelencia en los estudios y asegurar la libertad académica, la igualdad de oportunidades y posibilidades, la jerarquización docente, la responsabilidad de sus integrantes, la convivencia pluralista de corrientes, teorías y temas de investigación.

Se propone cumplir sus fines mediante la formación de profesionales capaces, que realicen su misión con probidad, personalidad y sentido de su contenido social; el perfeccionamiento y especialización de graduados; el estímulo de la especulación filosófica, la investigación científica y la creación artística; la extensión de su acción cultural y técnica a la comunidad, atendiendo a las exigencias propias del lugar y tiempo.