“La juventud quiere ser estimulada mejor que instruida”, J. W. Goethe
Cada 12 de agosto, desde 1999 se conmemora el Día Internacional de la Juventud con el propósito de fomentar el potencial de nuestras/os jóvenes y sensibilizar a toda la comunidad sobre los desafíos y necesidades de las juventudes en el mundo actual.
Este año la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien impulsó la celebración de esta fecha, propone pensar la situación de desocupación de los jóvenes y el compromiso con la salud y el planeta, sobretodo en el contexto pandémico que vivimos.
Se celebra oficialmente desde 1999, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante Resolución 54/120, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud realizada en 1998 en Lisboa.
Respuesta de la juventud al COVID-19
El COVID-19 afecta a todos los segmentos de la población, y la juventud desempeña un papel fundamental en la gestión de esta pandemia y en la recuperación tras esta. Aunque todavía no se sabe con seguridad cómo afecta la enfermedad a los jóvenes, el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes (WPAY) establece que los gobiernos deben asegurar que sus servicios satisfacen las necesidades de la juventud.
En este contexto, hay que garantizar que los jóvenes, así como otros sectores de la comunidad y los pacientes, son tenidos en cuenta en la puesta en marcha de medidas, tanto sanitarias como no sanitarias, en la respuesta a la COVID-19.
Ser joven no es una cuestión de edad, sino de actitud. Por ese motivo les desea muy feliz día a todas/os y en particular a toda nuestra joven comunidad UM nuestras/os jóvenes estudiantes quienes son incuestionablemente el futuro de nuestra sociedad.
En la mayoría de las ciudades argentinas se esperan actos para esta semana encuentros virtuales con motivo de este día. #DiaInternacionalDeLaJuventud #DiaDeLaJuventud #InternationalYouthDay.
JUVENTUD | COVID 19 | PRESENCIALIDAD
La Universidad de Mendoza entiende que la presencialidad es de la esencia de la educación y que la virtualidad no ha venido a reemplazarla sino a complementarla.
La presencialidad es el modo más idóneo de enseñar en cuanto permite, a través de la comunicación próxima entre los docentes y sus estudiantes, construir conocimientos, compartir saberes, potenciar las enseñanzas y experiencias entre estudiantes y maestros. Vivencias de enseñanza-aprendizaje muy difíciles de alcanzar a través de otros procedimientos que, aunque idóneos, solamente complementan la educación presencial.
Agradecemos a todas/os los jóvenes estudiantes, docentes y personal de la Comunidad de la Universidad de Mendoza por el esfuerzo empeñado en asumir este reto en pos de las “clases presenciales”.